Arcángel San Rafael

"Espíritu Celestial" "Medicina de Dios"

La palabra Arcángel proviene de dos palabras. Arc = el principal. Y ángel. O sea "principal entre los ángeles". Arcángel es como un jefe de los ángeles. San Rafael, significa: "Medicina de Dios".

Es San Rafael uno de les tres santos milites de la corte celestial que nominalmente venera la Madre Iglesia y destaca como dignos de veneración particular. Su interesante historia está narrada en el día 7 de febrero el Libro de Tobías del Antiguo Testamento. Se cuenta en dicho Libro que el santo Patriarca Tobías de la Ley mosaica destacaba por su virtud y temor de Dios, practicando todas las obras de misericordia y caridad. Permitió el Señor, no obstante, que sufriera tribulaciones y trabajos: fue cautivo en Nínive de Salmanasar, perdió sus bienes y hacienda y hasta fue condenado a muerte por el rey Senaquerib, librándose de ella mediante la fuga. Al regresar a su casa, se dedicó nuevamente a obras de misericordia.

Descansaba un día, luego de un agotador día de trabajo enterrando a los muertos, israelitas como él y víctimas de las iras del rey, cayéndole entonces en los ojos, inmundicias de un nido de golondrinas y dejándolo ciego. Sobrellevó con admirable resignación esta prueba del Señor, soportando hasta agravios y ofensas de su mujer y amigos, que se burlaban del poco provecho que sus penitencias le habían traído. Esto le causaba profunda pena, por lo que rogaba fervientemente al Señor. Al mismo tiempo que Tobías insistía en tales fervientes súplicas, una doncella llamada Sara, hija de Raquel, vecina de Rages, ciudad de los medos, rogaba también a Dios la librara de la desgracia que la afligía, con la muerte de sus varios esposos, apenas contraía matrimonio. Oyó el Señor las oraciones de Tobías y de Sara y envió a su Arcángel Rafael para aliviarlos.

Creyendo Tobías próxima su muerte, llama a su hijo para bendecidle, y enviarle a cobrar a Gabelo, un pariente suyo, residente en Rages, una deuda de diez talentos, a cuyo efecto vaya luego en busca de acompañante que le guíe y dirija. Obedece el joven Tobías y, al salir de casa, se encuentra con un joven que se le ofrece para tal viaje, emprenden luego ambos el camino. Tras la primera jornada de viaje, se detuvieron a descansar en las orillas del río Tigris, Tobías aprovecha para lavarse los pies. De repente un pez monstruoso sale del río y ataca a Tobías; a las voces del joven, acude el Arcángel Rafael, que no otro era el acompañante de Tobías, y le ordena que, abrazándose al pez, lo saque del agua; y así, muerto el mismo, le dice que abra sus entrañas y le saque el corazón, la hiel y el hígado, para servirse de ellos en su tiempo; preparando el resto para alimentarse durante el camino cuando de ello tengan necesidad.

Pasando por casa de Raquel y prendado Tobías de la joven Sara, le dice el Arcángel la pida por esposa, pues no le ocurrirá como a los demás maridos habidos por ella, ya que su corazón era puro y no cautivo de la lujuria. Raquel aceptó a Tobías con gran gozo y le dio su hija única, enterado por Rafael de que sería ahuyentado el demonio, causante de los anteriores males, al cumplir el joven Tobías las instrucciones que él le diera. Entonces saca el muchacho un pedazo del corazón del pez y lo pone sobre unas brasas encendidas en su aposento; mientras, el demonio culpable, atado por el arcángel, era conducido por el mismo a un desierto del alto Egipto, para que no perturbe más la paz de Sara, que persuadida por Tobías, y siguiendo las instrucciones de Rafael, se pasa la noche en oración para vencer así al enemigo. Raquel, temerosa de que ocurriera como las veces anteriores, envió una de sus criadas al aposento de Sara, regresando ella con la feliz nueva de que los esposos dormían plácidamente. Celebrado al día siguiente un gran banquete de bodas, Raquel hace a Tobías cesión de la mitad de su hacienda, como dote de su hija, transmitiéndole el dominio de la otra mitad para después de su muerte.

Permanece Tobías en casa de Raquel por espacio de dos semanas, mientras Rafael realiza el encargo del anciano Patriarca, tan satisfactoriamente, que hace que el mismo Gabelo vaya a casa de Raquel a pagar a Tobías la deuda y participar en el general regocijo.

Sin embargo, en casa del Patriarca, la tristeza era grande; Ana, madre de Tobías, lloraba su tardanza; y aunque el anciano la consolaba con buenas razones, ella ascendía todos los días a una cumbre para divisar el regreso de su hijo. Al fin, Tobías y Sara, aconsejados por Rafael, emprenden el camino de regreso al hogar de aquél, con grande acompañamiento de criados y después de haber recibido la mitad de la hacienda ofrecida, en dinero, alhajas y ganados. Avanzado el camino, Rafael insta a Tobías para que se adelante con él, anticipando el regreso, diciéndole: "Lleva contigo algún tanto de la hiel del pez, porque será necesario dentro de poco".

La madre, que observaba desde lo alto, al divisarlos, llena de alegría, avisa de ello a su esposo y entonces el perro, compañero fiel del joven Tobías que se ha acercado hasta ellos, confirma en el más grande gozo y alegría el corazón de los ancianos padres, ante la inminente llegada del hijo ausente, que les abraza seguidamente, con lágrimas de gozo y satisfacción. Dadas gracias a Dios y ofrecidos al Señor sacrificios de adoración, toma el joven Tobías de la hiel del pez, según su acompañante Rafael le previniera, y unta a su padre en los ojos, recobrando éste entonces la vista, tan sana y perfecta desde aquel momento, como si nunca hubiera padecido ceguera.

Bendijo nuevamente al Señor el anciano y todos los suyos con gran alegría, que subió al límite cuando a los siete días entraba Sara con sus criados y riquezas. Hubo grandes fiestas y convites; y conociendo el anciano Tobías que todos aquellos bienes procedían de la mediación y bondad del guía, cuya personalidad ignoraban, dijo a su hijo: "¿Cómo podremos agradecer, hijo mío, los bienes que nos ha prodigado este joven que ha sido tu guía?".

"Padre, yo no sé, respondió el hijo, qué recompensa sea digna de él; que me llevó y trajo sano y salvo; cobró la deuda de Gabelo; hizo que Sara fuese mi esposa, ahuyentando el demonio que la atormentaba y llenando de gozo la casa de sus padres; me libertó del pez y curó a vos, padre, la ceguera, para que vierais nuevamente la luz del Cielo. Suplicadle, padre mío, se digne recibir siquiera la mitad de todo cuanto hemos traído".

Lo Creyó muy prudente; y llamando a Rafael, le rogaron con encarecimiento se digne aceptar la mitad de los bienes recibidos.

Entonces San Rafael, desvelando su secreto, les habló así "Bendecid a Dios del cielo y dadle gracias ante todo, porque ha usado con vosotros de su misericordia. Yo soy el Arcángel Rafael, uno de los siete que estamos delante del Señor".

Al oír esto, los dos Tobías se turbaron y, llenos de temor, cayeron en tierra.

San Rafael les dice entonces dulcemente: "No temáis, porque cuando yo estaba con vosotros, estaba por voluntad de Dios. Bendecidle y cantad sus alabanzas. Ya es tiempo de que vuelva al que me envió. Vosotros bendecid siempre al Señor y contad sus maravillas".

Dicho esto desapareció y no volvieron a verle.

 

"Pregón Angelical"

En el Callao el Arcángel San Rafael, es el Patrono de los Pescadores, y acompaña a la Santísima Virgen del Carmen de La Legua en sus recorridos procesionales, encabezando estas, es considerado el Pregón Angelical que anuncia a los fieles la venida de la Madre Celestial, por las calles del Puerto.

"Antiguamente delante de San Rafael iba una barquichuela, llevada por los pescadores y al llegar a algunos puntos principales de la ciudad, hacían reventar cohetes anunciando la llegada de la Virgen".

No existen documentos de como se inicio esta tradición, ni mucho menos desde cuando, pero si es cierto que "Rafaelito", como la mayoría de los niños le llama, es muy querido en el Callao, no hay cargador actual, que de niño no allá estado "pegado" con sus padres al lado del Anda de San Rafael, imitando a los cargadores y soñando e imaginando que llevaba en sus hombros al Ángel Celestial; en la actualidad sigue ocurriendo ello, el Anda es rodeada por muchos niños entre 3 y 8 años de edad, que esperan turno; lo cual se convierte en un acto muy tierno y hermoso por la solemnidad que ellos le ponen, ganándose tiernas miradas y el aplauso de los fieles devotos.

(Fotos del Arcángel San Rafael y los Niños)

"Además para interpretar en las procesiones la presencia del Santo Arcángel, puede tener sus símbolos y significados místicos: El báculo es el símbolo del viajero para defenderse de los peligros espirituales y materiales, y así su largo peligroso viaje; en cuanto a los pescaditos, hay que tener presente lo que narramos líneas arriba: con sus vísceras, corazón, hígado y hiel le devolvió la vista a Tobías anciano; Acaso no hay también malos espíritus en las procesiones?".

San Rafael es muy invocado para bendecid y proteger a los niños, como también para alejar enfermedades y lograr terminar felizmente los viajes

 

 

(Ver Álbum de Fotografías del Arcángel San Rafael) (NUEVO)

 

 

ORACIONES A SAN RAFAEL

Glorioso Arcángel San Rafael medicina de Dios,
que guiaste a Tobías en su viaje para cobrar la deuda de Gabelo le
preparaste un feliz matrimonio y devolviste la vista a su anciano
padre, guíanos en el camino de la salvación, ayúdanos en las
necesidades haz felices nuestros hogares y danos la visión de Dios
en el Cielo. Amen

 

Arcángel San Rafael, que dijiste: «Bendecid a Dios todos los días y proclamad sus beneficios. Practicad el bien y no tropezaréis en el mal. Buena es la oración con ayuno, y hacer limosna mejor que atesorar oro», te suplico me acompañes en todos mis caminos y me alcances gracias para seguir tus consejos. Amén.

 

(3) Fr. Pablo Bernabé - Fr. Alvaro Díaz. "Crónica Coronación de Nuestra Señora del Carmen de La Legua". 1951: 23-24

 

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