GRAN FIESTA CARMELITANA EN EL CALLAO

LA PATRONA DE NUEVO CON SU PUEBLO

"Es la fiesta de la madre que a su lado nos congrega..."

Fotografía: Felipe S. Rojas Altamirano "Pipo""Hoy el cielo está de fiesta, los querubes te rodean y alabanzas balbucean con lenguaje celestial..." Hoy 25 de junio se dio inicio en el Santuario de La Legua a la Gran Fiesta Carmelitana en honor a Nuestra Excelsa Coronada Canónica y Pontificia Santísima Virgen del Carmen de La Legua, por sus cuatrocientos años de presencia bendita en el Callao.

Los tradicionales cultos se iniciaron a las once de la mañana con una eucaristía en su honor, presidida por Monseñor Florencio Salazar Jácome, Párroco del Santuario de La Legua, al santuario se congrego gran cantidad de fieles, muchos de ellos tuvieron que conformarse con escuchar la santa misa desde fuera del templo.

Al término de la Misa, aproximadamente a las doce y quince minutos, se dio inicio a la Ceremonia Principal, de entronización de la Reina Marinera del Callao, en sus Sagradas Andas.

Monseñor Florencio Salazar Jácome, antes de iniciar la ceremonia de entronización, bendijo las Sagradas Andas y felicito a la Hermandad por el buen trabajo de restauración realizado, estas han quedado relucientes e imponentes, verdaderamente hermosas.

Fotografía: Felipe S. Rojas Altamirano "Pipo"

Bendición de las Sagradas Andas

Fotografía: Felipe S. Rojas Altamirano "Pipo"

La espera hace más deseado el momento, ya dejo el altar

Luego se dio inicio a la esperada ceremonia, el pueblo se congrego como siempre esperando pacientemente, de repente ven que deja su lugar en el altar mayor, entonces las miradas se centran en la pequeña puerta que da al Altar Mayor, algunas personas se preguntan, ¿entrara por allí o por la puerta principal?, las miradas van y vienen hacia esos dos lugares, y la espera y la incertidumbre por donde ingresara, hace más deseado el momento, y como tantas veces el pueblo emocionado estalla jubiloso, los corazones agitados van al ritmo del bombo de los infaltables músicos que realzan el acto, y Ella aparece como si estuviera suspendida en el aire, viene en brazos de sus devotos cargadores, la emoción llega a su momento más profundo, más sublime, más hermoso, y su pueblo la recibe, la rodea con vítores, con sahumerio, con rezos, con flores, con cánticos de amor, y Ella esta allí, radiante, llenándonos con su luz, y el pueblo se deja llevar por su hermosura, por su pureza, y la contemplan emocionados, las lagrimas envuelven a la mayoría, algunos en silencio la contemplan, y otros no pueden más y sueltan su emoción ¡VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN DE LA LEGUA¡, y el pueblo sumergido en total emoción responde: ¡VIVA!, y el cúatricentenario Santuario retumba en todos sus rincones, sus viejas e históricas paredes están nuevamente de fiesta, y grandes y chicos, mujeres y niños, brazos en alto dejan salir de su corazón el infaltable: ¡Chimpún! ¡CALLLAO!, ¡Chimpún! ¡CALLLAO!, ¡Chimpún! ¡CALLLAO!.

Fotografía: Felipe S. Rojas Altamirano "Pipo"

Aparece suspendida en el aire, viene en brazos de los cargadores

Fotografía: Felipe S. Rojas Altamirano "Pipo"

El Santuario completamente lleno, contempla su hermosura

Hoy más que nunca le dan las gracias por haber escogido este pueblo, y por bendecidlo cuatrocientos años y rodearlo con su manto protector.

Cuando niño como muchos, o mejor dicho cono la gran mayoría, he vivido este momento, no se si será como dicen, pero a veces parece que no dejamos de ser niños, más de cuarenta años llevo acompañándola, desde que mi recordada y querida "Mamá Pocha" recorría la procesión llevándome en su vientre, acompañada de su infaltable hermana Teresa, rodeadas de mis hermanos y primos; que bellos recuerdos y todo eso hace de que este momento parezca el primero, cuando veo a mi hijo y a niños de apenas unos añitos de nacidos, que aplauden con sus pequeñas manitos o le mandan un beso volado, me siento agradecido, y estoy seguro que también todos ustedes, de poder contemplarla otro año más, de sentir que recibe nuestras suplicas y más que todo saber que que nos acompaña siempre en todo momento.

“Cuantas veces siendo niño te recé, con mis besos te decía que te amaba..."

"Hoy he vuelto Madre a recordar cuantas cosas dije ante tu altar..."

por: Felipe S. Rojas Altamirano "Pipo"

Callao, 25 de junio de 2006

web_carmenlegua1606@hotmail.com
 

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