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HERMANDAD DEL ARCO DEL AROMITO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL CARMEN DE LA LEGUA El Origen de la Palabra “AROMITO” viene del antiguo muelle de pescadores, que había en el Callao donde atracaban los botes y embarcaciones que se dedicaban a la pesca en esos años y quedaba en las calles de Paraguay – Grau en el antiguo Callao. El espacio que se encontraba entre el pequeño muelle de Coloma, para el desembarque de arroz, y el temido "Canottieri", y el "Unión", eran los linderos de tan recordado sitio que se distinguió con el nombre de "El Aromito". Refiere la Historia que el año 1683 fue arrojado al mar un pobre hombre a quien le pusieron pesadas cadenas para que se ahogara. Pero viendo las gentes que en vez de ahogarse sobrenadaba en las aguas y abismadas por este portentoso milagro fueron y tomáronlo, registrándolo le encontraron esta oración que fue aprobada por el Obispo d Marsella, lugar donde aconteció el milagro. Luego se propagó la devoción de esta oración hasta el punto que la santísima Virgen se le apareció al Santo Padre Fray Alonso Rodríguez, a quien prometió que quien con fé y devoción, aunque no sepa leer, lleve esta oración será libre de todo mal y peligro por tierra ó por agua no tendrá muerte violenta ni repentina la casa donde estuviese no sufrirá por incendio, terremoto, o asalto de bandidos y la persona que consigo lleve será salva de persecución y de tantas otras adversidades a que estamos sujetos los hombres. Por que es promesa de la santísima Virgen del Carmen y es lo que nunca puede faltar que quien la lleve consigo aunque no sepa leer. Será libre de todo mal, tendrá buena suerte y pronta libertad en el purgatorio. Era un atardecer del 14 de Julio de 1908 cuando los hermanos Gerónimo y Juan Vernaza se hacen a la mar, en busca del sustento diario para ellos y los suyos, enrumbando su frágil embarcación hacia las Islas Hormigas donde había buena pesca en ese entonces, pero les sorprende una tempestad y naufragan. Dos días de lucha en las embravecidas olas del mar; no cesaban de clamar la ayuda de la santísima Virgen del Carmen de la que eran devotos; la fé a su patrona, la única esperanza de la salvación fue al fin escuchada, cuando ya casi agonizantes fueron recogidos por un barco de bandera Chilena, el “Copiapo”, cuyo timonel era Hipólito Espichán. En agradecimiento a su milagro de salvación prometieron a la Santísima Virgen erigirle un Arco Triunfal a su paso por las Calles del Callao en la procesión del mes de Octubre. Este Arco fue primitivamente confeccionado en caña de Guayaquil y adornado con flores. A los hermanos Vernaza los apoyaron en los gastos, los señores: H. Espichán, N. Benavente, S. Cannani y el devoto Juan Cabrera, quien confeccionó la nube de cuyas hojas además de las palomitas que se posaban estuvo adornada con la primera décima que decía así: “A LA VIRGEN DEL CARMEN DE LA LEGUA” Lo que siento es ser pobre Sin plata abundante Para empedrarle el Camino De rubíes y brillantes.
En esa época de los mayordomos la fiesta del Arco empezaba con la parada del Arco, que se realizaba en las primeras horas del día Sábado, con quema abundante de cohetes, después seguía la velación que empezaba a las 8 de la noche, aquí se distinguían las devotas, veladoras que atendían a los devotos y simpatizantes con licores y ponche en abundancia. A las 12 de la noche se daba el alba, que era amenizada por la banda de cachimbos del popular músico Arica, y al son de la marinera se quemaban centenares de cohetes de arranque. Los devotos se amanecían, no faltando algunos incidentes con los mandacuadernos, cómo se les llamaba aquellos que no cumplan sus promesas. A horas 6 a.m. Se daba la última alba retirándose los devotos a sus domicilios, aunque la mayoría se dirigía a tomar el clásico chilcano de pescado o el escabeche en la tienda de "el Chinchorro" que quedaba en la calle Montevideo. La tarde del domingo al paso de la procesión de la Santísima Virgen por el arco se quemaban sahumerios vistosos y cuetecillos en cantidad. Mientras tanto salían de la casa del Mayordomo las comisiones de señoras a repartir el pote, que era la sopa de fiesta, la guayta y la popular carapulcra acompañada de chicha morada, a los feligreses que habían cumplido con sus votos para el acompañamiento de ese año. Para todo esto la casa del Mayordomo y Mayorala había sido adornada con guirnaldas y la cabeza de un toro con dos grandazos ajíes en la nariz. Estos festejos terminaban con la entrega de cargos el día Lunes, después que se bajaba el Arco. Junto con el Arco desapareció esta costumbre, hasta el mes de Julio de 1955, cuando don Julio la Rosa hace un llamado a todos los hermanos que aún existían por aquel entonces, así como a los hijos de los antiguos devotos. Se reunieron en la casa de don Benigno Arana. Asistieron Miguel Hidalgo, Inocente Ramos, Ismael Chauca, Andrés Aguirre V., Santiago Castañeda, Juan Palomino, Augusto Morante, Eusebio Neyra, Víctor Céspedes, Oscar Acutin, Ricardo Rentería, Juan Céspedes, Enrique Avilés, Román Díaz, Froilan Vega, Juan Aponte, Miguel Alemán, Demetrio Valdivia, Julio Machado, Don Ernesto, Luis Fernández, Marcial Hurtado y muchos más. Por unanimidad los asistentes acordaron mandar hacer un nuevo Arco, con esa fé que tuvieron los hermanos Verneza en la Virgen del Carmen cuando fueron salvados de una muerte segura. También ellos de rodillas ante la sagrada imagen, le pidieron a su Divina Patrona que les diera fé y fuerzas para trabajar y hacer realidad su anhelo de levantar un nuevo Arco. Es así, que después de muchos sacrificios, queda fundada la Hermandad del Arco del Aromito de la Santísima Virgen del Carmen de la Legua, la que hace realidad la construcción del nuevo Arco con el producto de sus esfuerzos y desvelos impulsados por la fé Católica en el Divino Hacedor y en su Señora Madre del Mundo entero, la Santísima Virgen del carmen de la Legua. El costo del Arco fue de s/.6500. soles de oro y su constructor fue el Maestro Carpintero Ángel Castañeda Neri, lo decoró el pintor Octavio García, confeccionó la nube que lo engalanaba el devoto Ricardo Rentería Céspedes. Los padrinos del Arco fueron el Sr. Dámaso del Rivero Winder, Prefecto del Callao, y su Srta. Hija. Los padrinos de la nube fueron el Comandante de la Marina John B. Taylor y la Sra. Carmen Gonzáles Mina. La inauguración del Arco se llevó a cabo el día 1 de Octubre de ese mismo año de 1955, a las 6p.m. en la Av. 2 de Mayo con el cruce de la calle Monteagudo. Luego con el paso de los años, este Arco tubo que ser renovado por haber sufrido serios daños y haberse picado la madera y es así que en Julio del año 1966, a sugerencia del devoto Oscar Cautín, quien era el encargado de la maniobra de subir y bajar el Arco, se manda a confeccionar un nuevo Arco de estructura metálica y de ángulos ranurados en Industrias TECNIAR. Para cubrir éste costo, el Señor Carlos Zevallos y su esposa Doña Juana Yparraguirre donaron el 65% de su valor, que fueron entregados como adelanto para su construcción. Este Arco se Bautizo el Sábado 3 de Octubre de 1966 en su tradicional lugar, ubicado en el cruce de la Av. 2 de Mayo y calle Monteagudo. Siendo sus padrinos el Sr. Julio Miñán y la Sra. Margarita Fernández de Peralta. A la hermandad siguieron ingresando nuevos devotos, entre ellos, figuran: José Portal, José Levarato, F., Pedro Ibañez, Fermín Machado, Víctor Canales, Máximo Vivas, Manuel Pacora, Eulogio Pacora, la Sra. Elisa Rodriguez y familia, el Hmno. Guerra, la Sra. Vda. de Colacci. la Sra. María Céspedes Vda. de Pacora y familia, la Sra. Elsa Albarracín de Silva, la Sra .Trinidad Alejo de Mendoza, Marco Pacora, Manuel Guzmán Torres, Germán Paredes M., La Sra. Nancy de Gutiérrez, La Sra. Amelia Muñíz de Obando. El día 20 de Mayo de 1974 a las 9 a.m. Se reúnen un grupo de hermanos devotos del Arco de Aromito de la Virgen del Carmen de la Legua, con el propósito de cambiar ideas y buscar un nuevo sitio para guardar el tradicional Arco del Aromito, el cuál se guardaba en una playa de carros en la Av. 2 de Mayo y estaba a la intemperie lo cual le ocasionaba muchos daños y deterioros a nuestro Arco. Los Hermanos Juan Ferreyra, Christian de la Cruz, Daniel Gómez, Juan Liza, manifestaron que en la Calle Venezuela Nº 437 de nuestro puerto se encontraba un local en alquiler, que podría servir para guardar el Arco y podría ser utilizado para reunirnos cada vez que fuese necesario. Esta manifestación tuvo buena acogida y fué apoyada en pleno por los hermanos presentes: Andrés Aguirre, Juan Liza, Froilan Vega, Ricardo Rentería, Félix Liza, Pedro Collazos, Alejandro Mendoza, Juan Suárez, Julio Miñan, Daniel Liza, Carlos Salas, José Portal, Juan Ferreyra M. De inmediato se intercambiaron ideas para buscar la manera más adecuada de cómo se podía financiar los gastos y demás que causarían el cambio de Local. Proposición que fue tomada en consideración en pleno ya que no agravaría la economía de ninguno de los hermanos devotos. De inmediato se señaló la fecha que debería empezar la junta y se acordó que sería el 25 de mayo de 1974, nombrándose como tesorero al hermano Christian de la Cruz. Con este ultimo acuerdo se terminó la reunión siendo las 11.45 a.m. Habiendo actuado como presidente el hermano Andrés Aguirre y como secretario el hermano Alejandro Mendoza. Dicha reunión se llevó a cabo en el Local de la Peluquería del hermano Christian de la Cruz, quien lo brindó desinteresadamente. De ahí en adelante se siguieron ingresando más devotos entre ellos figuran: Rómulo y Juan Albarracín, los hermanos Obando Rodríguez, Raúl Gutiérrez, Manuel Morales, Humberto Bocanegra, Manuel Ramírez (el Pibe), Juan Carlos Cárpena, Augusto Milera, Carmen Chávez, Consuelo Cabeza, Josefina Fuentes, Adela y María Luisa Liza R., Yrlanda Mendoza y familia, Victor Liza, Juan Masías, Simón Cortéz, Juan Suárez, Inés La Rosa, las hermanas Marchena y familia, José Mendoza Linares y familia, Sra. Hermelinda Ramos de Fernández, Lili Berrios Bazalar, Beto Velasco, La Sra. Victoria Vda. de Valladares, Sra. María Luisa Miró de Zevallos, la Sra. Roberta Laya de Neyra y familia., Sr. Germán Gálvez y Sra. Mario Ortiz L. Adolfo Trelles, José Leverato M. Nicanor Jordán y fam. Tito Huamachano, Nelly Mendoza L., Gina de Bocanegra, Margarita Machado, Wladimiro Cárdenas y fam. Alberto Pozzoli, José Lazo y fam., Emma Murgüeytio de Pacora y fam., Miguel Velasco Pozzoli, Armando Morán, Rudy Cornejo, Jesús Zelasco, Enrique Avilés, Marcelino Caballero, Walter tapia y fam., Alberto Saavedra M., Hugo Zunico, Hugo Peñaloza, Raúl Espiert, Alberto Joya, Pedro Mendizábal, Rómulo Camogliano, Juan Aguilar D., Guillermo Velasco y Sra., María Lozada y fam., Alberto Napuri, Marcos Carrillo y Sra., Percy Villar Ramos y fam., Willie Pequeño, Hugo Bedoya y fam. Tomás Zunico, Hugo Silva, Carlos Crovetto, José Rojas Mendoza y la Sra. Juanita Quiñones, quien donó la estructura metálica del Lateral Arco en que se rinde actualmente homenaje a nuestra Madre Santísima La Virgen del Carmen de la Legua. ¡Los devotos y devotas del tradicional Arco del Aromito de la Virgen del Carmen de La Legua, Rinden Homenaje de Fe y Amor a Nuestra Madre Santísima!
(27) Eleuterio Vigil Peláez. "El Callao de Ayer y de Hoy" "Histórico-Social-Político-Comercial e Industrial". 1946: 249-254 (33) Juan Aguilar Derpich "Vocero Porteño" Publicación Chalaca de Actualidad y Remembranzas 1988: Vol. 14 y 15 (34) "Historia del Arco de la Virgen del Carmen de la Legua de los Pescadores de la Playa del Aromito Callao". 2-7 |
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